Conocer e interactuar con la cultura local, tener un contacto profundo con la naturaleza y desarrollar instancias de conocimiento personal y trabajo en equipo, generando experiencias únicas de aprendizaje, es parte de la inolvidable experiencia que viven los alumnos de IV año medio durante su gira de estudios.
Compartir con sus compañeros y profesores, descubrir y aprender sobre la geografía de nuestro país y conocer algunos de nuestros pueblos originarios, son sólo algunas de las vivencias que experimentaron los alumnos en su viaje a la región de Antofagasta.
El desierto más árido del mundo, con paisajes y cultura particular, los Ojos del salar, Tebinquinche, Laguna Cejar, recorrer la Ruta de los Cáctus, participar de talleres astronómicos, el Valle del Arcoiris y la Cascada Escondida, Pozones de Turipite, Toconao, Chaxa, los Geiser del Tatio, Ojos del Salar y el Valle de la Luna, son sólo algunos de los lugares que recorren.
«Fue una experiencia enriquecedora que me permitió conocerlos (a los alumnos) en un amplio sentido, descubriendo un grupo maravilloso de jóvenes sanos, curiosos y cariñosos», señala Marcela Mardónez, profesora Jefe de IV año medio.