Los alumnos de primero y segundo básico todas las semanas están visitando la biblioteca de nuestro colegio en sus clases de lenguaje. Con ejemplar orden y un respetuoso silencio por el lugar donde están, los niños se acercan al sector de libros que se les asigna de acuerdo a su edad y eligen lo que quieren leer. A veces sus profesores guían la lectura con un texto elegido por ellos, relativo a alguna temática que quieran tratar con los niños durante sus clases.
«Abrir un libro es como viajar por el mundo. Los niños conocen nuevas experiencias y adquieren importantes conocimientos leyendo. Esto, los motiva a aprender y ser los protagonistas de su propio aprendizaje; eligiendo libros de acuerdo a sus gustos e intereses», señala Claudia Santibáñez, profesora de lenguaje de los alumnos.
«Me encanta venir a la biblioteca porque puedes aprender muchas cosas». Para los niños la experiencia es muy entretenida y les permite trabajar en un ambiente acogedor, de manera autónoma, pero siempre guiada por sus profesores, quienes los orientan en temáticas como la lectura, comprensión, el correcto uso del lenguaje, vocabulario, expresión, entre otras.
Dentro de la biblioteca se forma un ambiente mágico, donde prima el silencio y el respeto por sus compañeros y por el cuidado de los más de 5.000 libros, que se encuentran a disposición de todos los alumnos del colegio, categorizados según edades e intereses.
«La idea nace para fomentar y potenciar la lectura en los niños, en un entorno y con una estructura diferente a las clases tradicionales de otras asignaturas» agrega Herr Millapan.
«Me gusta el silencio que se vive en la biblioteca», «Me gustan mucho los libros» y comentarios respecto a lo aprendido como «Me gustó mucho el libro que elegí porque era muy divertido», son las reflexiones que comparten los niños luego de estas visitas.