Como es tradición y parte de las oportunidades que entrega nuestra Deutsche Schule Villarrica, este año varios alumnos de nuestro Colegio participaron de su intercambio a Alemania durante los dos meses de verano. Una experiencia inolvidable donde además de profundizar en el aprendizaje del idioma y de la cultura alemana, adquieren crecimiento y madurez a nivel personal.
Para participar de esta experiencia los alumnos deben postular al intercambio estudiantil y cumplir con los requisitos académicos dictados por la Direktorenkonferenz (reunión anual de todos los Directores de los colegios alemanes de Chile). Es la Liga Chileno-Alemana, quien determina la familia anfitriona y la ciudad a la que será destinado en alumno. Sin perjuicio de que en algunos casos también los apoderados pueden gestionar en forma directa o con algún intermediario conocido por ellos la estadía de los estudiantes en Alemania.
Todos los alumnos que participan del programa de intercambio, tienen la obligación de asistir a clases regulares, demostrar real interés en las materias escolares, hacer las tareas recomendadas y, en forma limitada, participar de las pruebas o actividades del curso al que pertenecen.
Ignacio Noriega nos contó su experiencia y cómo vivió él su estadía en un pueblo de alemania cercano a la ciudad de Colonia. «Al principio lo encontraba una idea muy entretenida pero también me daba un poco de nervio estar en una casa con gente que no conoces, hablando en alemán todo el día, etc… Pero ha sido la mejor decisión y experiencia que he tenido», señala
Una vez que se aprueba a los interesados en participar del intercambio, las familias establecen contacto con quienes serán las familias de acogida de sus niños en Alemania. «Este era uno de los temas que más me preocupada: que quienes me recibieran fueran acogedores, simpáticos… Y la verdad es que fue un agrado, eran súper simpáticos, relajados. ¡Me tocó una familia excelente!», agrega Ignacio.
Para Ignacio el nivel de aprendizaje del idioma alemán fue una experiencia muy enriquecedora, al estar insertos en la sociedad alemana, la práctica del idioma es inevitable. «En esta sentido, me di cuenta que sabía mucho más alemán de lo que creía y siento que aprendí muchísimo más que en todos los años que he estudiado el idioma».
«El tema de los intercambios siempre se habla mucho y claro que pueden haber habido en la historias experiencias que quizás no fueron las mejores, pero por mi parte lo recomiendo de todas maneras. Es una oportunidad increíble, se aprende muchísimo se demasiado bien y es la mejor experiencia que he vivido hasta ahora. Lo recomiendo de todas maneras y siento que también es súper es normal que al principio te de susto o nervios, pero hay que superarlos y disfrutar de esta oportunidad increíble», comenta Ignacio Noriega