Atrás quedó la época en que los estudiantes tenían que caminar largos trayectos, algunos en precarias condiciones, para llegar al Colegio Alemán cuando éste se ubicaba en Quilaco, pero pese a haber pasado ya 105 años desde aquellos tiempos, aún encontramos en las salas de clases del Colegio Alemán de Villarrica el calor y las cariñosas palabras de profesores que acompañan la formación de sus alumnos, con la misión de educar a los adultos del mañana y transmitir la cultura y el idioma alemán entre sus estudiantes.
Este año el DS Villarrica cumple 105 años de historia y trabajo, desde que los primeros inmigrantes de Alemania arribaron a esta zona de Chile a principios de 1.900. Entre sus alumnos hoy se puede ver a nietos de los fundadores del colegio, quienes a lo largo de los años han encontrado un lugar de aprendizaje académico y formativo en todos sus aspectos, ya que además de entregar contenidos, busca formar a personas íntegras y con valores, que sean un real aporte a la sociedad.
“El aprender con cariño y con responsabilidad”, como lo describen algunos ex alumnos, ha sido la clave de lo que ha llevado al DS Villarrica a obtener importantes resultados académicos desde sus inicios en mediciones como el SIMCE y en la Prueba de Aptitud Académica desde los años 90, cuando se incorporó la enseñanza media y se celebró la licenciatura de la que sería la primera generación de egresados del DS Villarrica.
El Colegio Alemán de Villarrica es un colegio científico-humanista fundado sobre valores de la cultura alemana, cuyo modelo educativo, dirigido por profesionales de calidad comprometidos con la institución y sus principios, promueve altos estándares de excelencia académico-formativos que exhortan a cada estudiante a dar lo mejor de sí mismo. Su proceso educativo se desarrolla en un entorno bilingüe, español – alemán, con enseñanza adicional del idioma inglés, favoreciendo una estrecha colaboración entre las familias y el colegio, todo lo cual se complementa con un contacto permanente con la naturaleza y cultura en la cual se inserta el establecimiento. El Colegio Alemán de Villarrica, entrega una formación académica de excelencia y trilingualidad, certificando su aprendizaje por medio del rendimiento del Sprachdiplom y, potenciando el uso del lenguaje alemán con instancias de intercambio cultural como los intercambios a Alemania, generando lazos y abriendo horizontes constantemente con la cultura de sus raíces. Además, incluye el aprendizaje del idioma inglés desde quinto año básico para sus alumnos, certificando su conocimiento por medio de pruebas internacionales como CFC y PET.
La DS Villarrica, se encuentra asociada a la Red de Colegios Alemanes de Chile y el mundo y en su visión aspira a ser un complemento fundamental de la familia en la formación de niños y jóvenes, promoviendo en ellos la calidad de personas integrales inspiradas por principios basados en los valores de la cultura alemana. De esta manera busca, la formación de jóvenes que sean un real aporte para nuestra sociedad, destacando en ellos los sellos educativos del establecimiento, tales como: la valoración de la tradición alemana y cultivar la innovación, encauzar su quehacer diario en un entorno natural privilegiado, buscar ser una institución educativa que construye lazos y vínculos trascendentes, aportar al desarrollo interpersonal de toda la comunidad y fomentar en los alumnos sus habilidades y talentos, para que los conduzcan a un proceso de aprendizaje integral.
Una historia de superación y cambios ha tenido el establecimiento a lo largo de estos años. Sus inicios se encuentran en una vieja casona en Quilaco, luego se trasladó a Pucón, donde debido a de un incendio en 1949 el colegio fue destruido y tuvo que interrumpir su funcionamiento por algunos años, para luego mudarse a Villarrica en calle Anfión Muñoz. Actualmente se encuentra, desde el año 2016, en el Camino Villarrica a Pucón, Km 4,5, sector Los Guindos.
Durante estos 105 años el Colegio Alemán de Villarrica no sólo se ha enfocado en el ámbito académico. También, desde el año 2003 con la proyección de tener un lugar propio para la ejecución de deportes, y gracias a la gestión de uno de los apoderados de ese tiempo, se crea el Club Deportivo Lago Villarrica. Desde aquel entonces es que el DS Villarrica ha reforzado el deporte como un área más en la formación integral de sus alumnos, destacando en variadas disciplinas a lo largo de los años, tales como de voleibol, fútbol, básquetbol, gimnasia rítmica, entre otras.
Lo mismo con la música, profundizando en su desarrollo gracias a la participación de la Escuela de Música Papageno, quienes trabajan en el colegio desde el año 2004, generando un gran enriquecimiento en el plano educacional y permitiendo que los alumnos de primero a quinto básico aprendan un instrumento musical en sus clases de música.
El espíritu inculcado por los fundadores del colegio de desarrollar un proyecto educativo con dedicación similar al de una familia, ha marcado la historia del colegio, cuyos valores cardinales constituyen el fundamento de la ética personal, y representan ideas que definen lo que se considera correcto o incorrecto. Esto permite, por tanto, entregar las herramientas necesarias para los estudiantes con objeto de orientar y evaluar la propia conducta y potenciar un especial énfasis en sus valores cardinales: Respeto, responsabilidad, honestidad y solidaridad.
Los directivos y el cuerpo docente que ha marcado las diversas generaciones de alumnos y ex alumnos del DS Villarrica han personificado de diferentes maneras la historia de Dorle Luck, quien fuera directora del colegio el año 1971, cuando ocurre una erupción del Volcán Villarrica, afectando el camino que unía el camino entre Pucón y Villarrica. Pese a los obstáculos, para apoyar a sus alumnos fue acompañándolos de la mano, uno a uno, a pasar por el cruce provisorio que se generó en aquel momento, para poder asistir a clases. Lo mismo ocurre con las familias que forman el DS Villarrica, quienes han colaborado de manera íntegra con la construcción del colegio ya sea por medio de campañas de recolección de materiales para su edificación, como de manera valórica y educativa, ya que un colegio es un ente vivo que se encuentra en constante cambio e innovación.
Y es que todo lo logrado en estos 105 años, no sería posible sin la participación conjunta y coordinada de toda la comunidad escolar: Directorio, Dirección, Profesores, Padres, Alumnos y Personal Administrativo y de Servicios, que forman una unidad muy cercana y similar a la de una familia, caminando todos juntos hacia el ideal común de educar y formar a niños y jóvenes en sus competencias cognitivas, afectivas, sociales, éticas y de integración al mundo.
Ina Weber, Presidenta del Directorio del colegio, también es parte de la historia del colegio: nieta de Carlos Weber, uno de los fundadores del Colegio, ex alumna del DS Villarrica y hoy apoderada. Para ella, la clave está en “educar a los alumnos de manera integral. Que los niños trabajen por sus objetivos en la vida y que el colegio les entregue herramientas para que puedan ser lo que ellos quieran ser, y lo hagan de manera íntegra. Que sean jóvenes respetuosos, disciplinados que logren generar un vínculo con el idioma y la cultura alemana, con un alto rendimiento académico y con valores para desarrollarse en la vida. Este trabajo se realiza en conjunto con toda la comunidad escolar y todos debemos avanzar en la misma dirección. Así, esta tarea se hace más efectiva y eficiente.”, señala.
El Colegio Alemán de Villarrica tiene además el beneficio de encontrarse en un entorno natural privilegiado, rodeado de naturaleza y paisajes preciosos, por lo que el quehacer diario se inserta en un escenario inigualable que favorece la construcción de lazos y vínculos trascendentes, aportando al desarrollo interpersonal de toda la comunidad. Esto es un apoyo a la forma en la que se trabajan diversas metodologías de aprendizaje para sus estudiantes, visualizándolo como una institución educacional estrechamente ligada a su entorno natural, asentada en las raíces histórico- demográficas de la zona y socialmente vinculada a organismos que favorecen la expresión de valores consistentes con el entorno en el que se encuentra. Asimismo, favorece la creación de salidas educativas para sus estudiantes a lugares como Afunalhue, La Baita, entre otros; la generación de talleres interdisciplinarios como astronomía , robótica y ornitología y la creación de proyectos interdisciplinarios como el huerto, la farmacia verde y la radio de los estudiantes.
“Nuestra visión de futuro está puesta en ser un Colegio Alemán vivo, obtener cada vez mejores resultados en las competencias idiomáticas y ámbitos pedagógicos y en la búsqueda y fomento de los talentos, porque somos todos diferentes y son esas diferencias las que nos aportan riqueza. Potenciar día a día el trabajo de equipo, con profesores empoderados, verdaderos maestros para acompañar el proceso de formación de los estudiantes. La meta está no sólo en entregar el conocimiento, sino que ser capaces de integrarlo y llevarlo a la práctica, ser capaces de aplicar lo que se aprende fundamentado en los valores del colegio y no sólo eso, buscar más allá: ser creador, pensador, analítico, crítico, autónomo,… esas son las cosas con las que yo sueño para el colegio y por las que estamos trabajando todos juntos, porque esto sólo se logra en equipo”, agrega Xenia Le Quesne, Directora de DS Villarrica.
Actualmente, el colegio cuenta con 356 alumnos, entre Spielgruppe y IV medio, sin perder la particularidad que siempre ha tenido: ser un colegio pequeño con una comunidad comprometida con la educación de los alumnos de forma integral y humana, respetando las diferencias y potenciando los talentos de cada uno; para conducir a los jóvenes a un proceso de aprendizaje integral buscando que sean ellos los forjadores del mañana.